Viajeros añosos.
Más y más personas mayores viajan por placer y para cumplir sus sueños. Las líneas aéreas por otra parte mejoran las condiciones, haciendo más cómodos los viajes. Las personas se sienten más jóvenes que su edad cronológica y los adelantos de la medicina mejoran las condiciones de salud haciendo más factibles los viajes.
Muchas personas de edad han resuelto volver a sus países de origen menos desarrollados o visitan parientes y amigos en áreas donde las enfermedades relacionadas con los viajes son endémicas y pueden percibir que estas infecciones tales como malaria, tuberculosis, fiebre tiofoidea, hepatitis A y otras, no son causal de una enfermedad seria o sentir que son inmunes a ellas.
El envejecimiento hace más factible estar no acondiconado fisicamente y las probabilidades de padecer enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, artritis, etc., es más alto.
Las muertes en los países en deasarrollo ocurren como resultado de enfermedades crónicas, accidentes, suicidios y homicidios. Los eventos cardiovasculares como infarto al corazón o accidente cerebovascular son los causantes del 49% de las muertes, en tanto las enfermedades infecciosas son la causa de sólo un 1%.
Es útil conocer las nuevas medidas de seguridad implementadas en los aeropuertos las cuales pueden llegar a ser engorrosas y demorosas. Los tiempos de espera en grandes aeropuertos y pasos fronterizos pueden ser prolongados y es de utilidad conocerlos para disponer por ejemplo de oxígeno suplementario o la necesidad de sillas de rueda, ver en: www.cbp.gov/xp/cgov/travel/ y en www.tsa.gov/travelers/ si desea saber que se puede llevar en la cabina y en el equipaje de mano y en especial conocer los procedimientos para personas con discapacidad.
Los medicamentos y las prescripciones de estos deben coincidir con el nombre del viajero. Es recomendable llevar un certificado médico, sobre todo cuando se utilizan medicamentos inyectables. Aquellos pacientes con condiciones especiales como diabéticos o aquellos que portan prótesis podrían evitarse algunos procedimientos como sacarse los zapatos o quizás requerir de procedimientos especiales, por tanto es indispensable llegar a embarcar con antelación. Es aconsejable conocer de antemano los lugares de atención médica que podrían ser requerido en elextranjero, ver en: http://www.iamat.org/ que es una organización sin fines de lucro que orienta al respecto.
Los pacientes que requieren de oxígeno deben hacer los arreglos necesarios con la línea aérea ojalá 72 horas antes del vuelo.
Independiente de si se padece de enfermedades previas siempre es recomendable llevar un pequeño botiquín con medicamentos de fácil acceso, para cubrir padecimientos menores. Si padece de enfermedades previas debe llevar una carta de su médico informando de la enfermedad, la prescripción de los medicamentos (genéricos) y informarse antes de los posibles lugares donde obtener atención.
Los diabéticos deben llevar sus utensilios (jeringas, tiras reactivas, lancetas, etc.) en una cantidad doblada. Sus zapatos deben ser cómodos y amplios al igual que las ropas no ajustadas. Recordar que no siempre los medicamentos se encuentran en el extranjero y los nombres y su calidad pueden cambiar. Considerar tabletas de glucosa o glucagón y posibilidad de llevar un brazalete. Los viajes prolongados pueden hacer variar las dosis de insulina dependiendo de si se viaja al este u oeste. Ver: http://www.diabetes.org/
Daños y accidentes.
Los accidentes del tránsito son la primera causa de muerte (34%) seguido por los homicidios (17%) y la inmersión en un 13%. Aproximadamente en un 13% de estos accidentes están comprometidas las motocicletas y en un 7% los transeúntes, siendo la causa más frecuente una pérdida de control del vehículo, disponer de un equipo inapropiado y la inexperiencia.
Los viajeros con anemia, problemas respiratorios y/o cardiacos deberían ser evaluados antes de viajar, considerando que la presión de las cabinas de los aviones deben ser mantenidas no por debajo del equivalente a una altura de 8000 pies, lo que determina una menor concentración de oxígeno.
Las causas más frecuentes de problemas médicos durante el vuelo son cardiológicas (28%), neurológicas (20%) y gastrointestinales (20%). Los pacientes con déficits de memoria o cognitivos tienen más probabilidad de desarrollar delirio durante el vuelo debido a la combinación de deshidratación, alcohol y medicamentos para dormir y por tanto se les debería aconsejar ir acompañados.
Enfermedad del movimiento, Jet lag y alerta mental.
Las personas mayores padecen más cuando viajan al este que al oeste. En el primer caso se asocia con el sueño interrumpido y existe evidencia que la recuperación de la deprivación de sueño toma más tiempo en las personas mayores. La melatonina en dosis de 0.5 a5.0 mg puede promover el sueño y disminuir los síntomas de jet lag en aquellos viajeros que cruzan cinco o más husos horarios.
Las molestias derivadas del movimiento pueden verse atenuadas al viajar de noche, sentándose en posición reclinada y en el centro de gravedad del avión y si vuela de día ubicarse en las ventanas para mirar el horizonte y así disminuir el estimulo vestibular (oído medio). Se debe ser cuidadoso con el uso de antihistamínicos para el control de los mareos pues además de su acción sedante pueden provocar retención urinaria.
El terminal aéreo es generador de stress físico y mental por las demoras de los vuelos, las aduanas, recuperación de equipaje, chequeos, ubicación de zonas de abordaje, lo que puede verse exacerbado por los deterioros propios de la edad como son disminución de la agudeza visual y auditiva.
Trombosis venosa y embolía pulmonar.
La inmovilidad de las extremidades inferiores, las anormalidades heredadas o adquiridas del sistema de coagulación, los anticonceptivos orales, las terapias de reemplazo hormonal, el embarazo, el cáncer, las cirugías recientes, la edad avanzada, la obesidad y los antecedentes de coágulos previos son factores que aumentan el riesgo de desarrollar una trombosis venosa profunda o una embolía pulmonar. Para prevenirlo se aconseja caminar, estirar las piernas y las extremidades superiores con intervalos frecuentes, mantenerse hidratado, evitar el alcohol, en algunos casos usar medias por debajo de la rodilla de compresión graduadas e incluso en ocasiones esta indicado usar anticoagulantes en forma profiláctica.
Vacunas.
Se debe estar al día con el esquema de vacunación del país. Sin embargo, en las personas mayores debe considerarse que algunos adultos nunca fueron vacunados en su niñez, que algunas vacunas actuales no estaban disponibles cuando ellos fueron niños, que el efecto protector de las vacunas se desvanece con los años y que el envejecimiento hace a las personas más susceptibles a contraer enfermedades serias.
Ver esquema de vacunación del adulto 2007-2008 y contra la fiebre amarilla.
Sólo algunas de las enfermedades transmitidas por mosquitos pueden ser prevenidas con vacunas o medicamentos profilácticos, para el resto se debe usar repelentes, insecticidas y medidas generales (ver repelentes e insecticidas y antimaláricos).
Siempre tomar un seguro que cubra un eventual traslado y revisar los lugares de atención médica del lugar que visita.
Traducido, resumido y adaptado de Travel Recommendations for Older Adults, CM Reed, Clinics in Geriatric Medicine 2007, por Dr. CA Quijada S.
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